AUTOR :Marco Tulio
Hoy estoy aquí
un día que es cualquiera para mi
en donde derrotado en una esquina
sentado sin fuerzas para levantarme.
El pesar inclina mi rostro
y arranca dos lagrimas de mi alma
provocando un fuerte dolor en ella,
se obscurece todo a mi alrededor
Tornándose en tinieblas.
Y yo, abrazando a mis mejores recuerdos
después de un fuerte suspiro apago mis ojos
y creo un mundo alejado de mi realidad
en donde todo es perfecto.
Donde hay paisajes llenos de paz,
donde mis anhelos son hechos,
donde mis metas son puntos atrás,
un mundo en donde todo lo que es motivo
de dolor y tristeza es solo un mal sueño.
Este mundo que forjado con dolor y soledad
se ha transformado en parte importante de mi ser,
siendo el mejor lugar para olvidar por un momento
todos los pesares que la existencia, a la vida causa.
Después de caminar un largo tiempo en él
me siento a la orilla del manantial de la comprensión
que es la puerta para regresar a mi realidad
en el cual me doy cuenta que tengo que seguir y afrontarla.
Después de tomar aire
me sumerjo en el manantial
llevando en mente y sabiendo.
que en otra ocasión regresare.
Abriendo los ojos lentamente
alzo mi rostro, seco esas dos lagrimas
prometiendo que la próxima vez…
será una solamente
la que esté sobre mi rostro.